Relato Erotico de una Escort
Cada vez mi cuerpo se sensibilizaba más y más sintiendo esas mano fuertes deslizarse por mi piel, suave y delicadamente embadurnadas en aceite, así me fui desprendiendo del corpiño y me iba dejando llevar a zonas desconocidas, mi bombacha simplemente molestaba y entre el para y el detente tácito y cómplice, con la morbosidad que inspiraba y seducía entre masajista y paciente que nos iba de las manos!!!